¿Alguien ha dicho paella? ¡Sí, hemos sido nosotros! Imposible perdérsela aquí, en su ciudad natal, la espléndida Valencia. Otras cosas que no querrás perderte son la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, diseñada por Calatrava, y el Mercado de la Seda, hoy Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pero también el Acuario más grande de Europa y la movida del Barrio del Carmen, con sus pequeños locales misteriosos. Una escala llena de energía durante tu crucero por el Mediterráneo.
Ve de compras a las antiguas boutiques, explora el mercado tradicional o saborea un Pastis al aire libre. Y después, mar; mar casi por todas partes, para navegar y llegar a calas o a las fantásticas islas Frioul. Descubre todo lo que puedes hacer cuando estés en Marsella durante tu crucero.
Entre los aperitivos en el puertecito, los paseos por pueblos antiguos y una tarde fabulosa en Génova, en el Acuario más grande de Italia, ¡también encontrarás tiempo para saborear la célebre farinata di ceci o la imprescindible focaccia!
Con un supplì e una mano y la cámara de fotos en la otra, no te pierdas ninguna de las perlas escondidas de Civitavecchia. Y si tienes ganas de belleza, Roma está a la vuelta de la esquina: De los Foros Imperiales a la romántica Fontana di Trevi, del Coliseo al Panteón, ¡todos los caminos llevan hasta aquí! Y si buscas el relax sumergido en la naturaleza, ¡te espera un chapuzón en las mágicas Termas de Saturnia!
¿Ver Nápoles y morir? ¡Nosotros te devolvemos sano y salvo a bordo de nuestro crucero! Pero no te pierdas ninguna de sus bellezas: de Spaccanapoli a la Plaza del Plebiscito, de la misteriosa estatua del Cristo Velato a los animadísimos Quartieri Spagnoli, ¡disfruta esta ciudad viva y alegre con el Vesubio al fondo y saboreando un babà, pescado frito o una pizzarella frita. Visita este rincón de Italia en crucero.
¡Fiesta, fiesta y más fiesta! Pero Ibiza, puedes estar seguro, es bella también de día y tiene un montón de cosas por explorar: la peculiarísima zona de Dalt Vila, patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, que a lo largo de los siglos ha albergado a fenicios, cartagineses y romanos; San Antoni, donde puedes disfrutar un poco de relax en su famosísimo Café del Mar; la zona de los molinos, donde puedes darte un paseo; y evidentemente, ¡interminables playas! Entre las más bellas: Ses Figueretes, Talamanca y Platja d’en Bossa.